Nuestros comienzos se remontan al año 1992. En ese año, y casi sin darnos cuenta, nos vimos inmersos en esta bonita afición.
En la actualidad la yeguada reparte su participación en distintas áreas. A través de este gráfico les mostramos cuáles son y cuánto esfuerzo dedicamos a cada una de ellas.
Aunque nuestra afición por el caballo tiene tantos años como nosotros, es en el 92 cuando empezamos con la yeguada. Con pocos animales y mucha ilusión.
Durante unos años cubrimos con sementales de fuera de casa, aunque siempre tuvimos la inquietud de tener el nuestro propio.
Así, y después de mucho buscar, encontramos a Karateka, casi por casualidad.
Karateka era un caballo con mucha fuerza y muy funcional. Destacaba allá donde iba.
Tuvimos suerte y casó muy bien con nuestras yeguas. Y no sólo con ellas, sino también con las de otras ganaderías, obteniendo innumerables premios en morfología y funcionalidad desde entonces y hasta nuestros días. Un caballo que racea.
En la actualidad disponemos de 22 ejemplares. Karateka ya no está pero sí su descendencia, hijos nietos y bisnietos con los que trabajamos actualmente y realizamos una rigurosa selección.
En los distintos apartados de esta página encontrarán información más detallada.